Lalibela, La Jerusalem Negra

Lalibela,la Jerusalen negra, es una pequeña ciudad situada a 2500 de altitud, y a 700 Km de la capital etíope, Addis Abeba. Datadas entre los siglos XII y XIII, su construcción se atribuye al rey Lalibela, que más tarde fué canonizado por la iglesia etíope.
Imagínense el impacto que provocan las iglesias la primera vez que se ven, tanto que el primer europeo que las vió, el sacerdote portugués, Francisco Älvarez, lo eliminó de su crónica, porque pensaba que nadie le creería.
Lalibela es famosa por sus once iglesias,construida por cristianos coptos, huyendo de la persecución sarracena en Egipto. El rey ansiaba hacer la nueva Jerusalem, tras la caida de esta en manos de los musulmanes, reproduciéndose aquí la ciudad santa.
El conjunto arquitectónico se compone de once iglesias separadas por el arroyo Yordanos, en referencia al rio Jordán, estas iglesias labradas en piedra arenisca, son construidas en tan sólo veinticinco años, esto es posible según cuenta la leyenda, con la ayuda de los ángeles que trabajaban en las horas de oscuridad.
Hay 500 sacerdotes y diáconos y tambien 200 monjes, que siguen estrictamente las leyes del Levítico, ayunado 245 dias al año, durante los que comen un pequeño puñado de trigo tostado.
Las iglesias se distribuyen fuera y dentro de la ciudad, situándose según se encuentren al Norte o al Esste de la canlización de agua antes mencionada como rio Jordán.
Todas las iglesias empiezan con el nombre "Bet" (casa de..)
Zona Norte
-Bet Medhane Alem- Casa del Redentor del Mundo, la iglesia excabada en
roca más grande del mundo.
-Bet Maryam- Casa de Maria.
-Bet Meskel- Capilla de la Trinidad
-Bet Danghel- Casa de las Vírgenes.
-Bet Gologotha- Casa del Gólgota
-Bet Debre Sinai- Casa del Monte Sinaí.
-Bet Giorgis- Casa de San Jorge.

Zona Este
-Bet Emmanuel- Casa de Emmanuel.
-Bet Mercuriois- Casa de San Mercurious.
-Bet Abba Libanous- Casa de Abba Libanous.
-Bet Gabriel-Rufa´el- Casa de los Arcángeles.

Todas estas iglesias, están comunicadas por pasadizos subterraneos o cavados en la roca. Cada iglesia tiene su cruz y un monje guardian que las custodia.
El monje portugués tenía razón al decir, tras visitar Lalibela:"No quiero escribir más acerca de estas obras, poque temo que si escribo mas, nadie me va a creer y corro el riesgo de dar motivos de que mas de uno me llame mentiroso". Claro que si hoy es difícil llegar a Lalibela, imagínense en el siglo XVI.